Las enseñanzas de Julián Magdaleno son aun fundamentales en el Boxeo Mexicano

Hoy se cumplen catorce años del fallecimiento del manager Julián Magdaleno, quien desarrolló una generación de peleadores con mucho talento en la década de 90. “Llevamos a Julián en nuestro corazón, hombre y amigo que marcó una época en el pugilismo jalisciense”, afirmaron Chepo y Edison Reynoso, vía telefónica desde Big Bear, California. Como es sabido, el gimnasio de los Reynoso lleva por nombre “Julián Magdaleno”, del que continúan saliendo figuras del deporte de los puños y que se localiza en la capital jalisciense. “Las enseñanzas de Julián siguen siendo fundamentales en el trabajo que realizamos con jóvenes día a día”, aseguraron. De carácter fuerte, pero siempre sincero, Julián Magdaleno tuvo su primer campeón mundial en la figura de Alejandro “Cobrita” González, en 1995, elemento que echó del trono al estadounidense Kevin Kelley para ceñirse la corona pluma del Consejo Mundial de Boxeo. Condujo también a Javier “Chatito” Jáuregui y Jesús “Monje” Castañeda a la conquista de los campeonatos nacionales pluma y semicompleto, respectivamente, cuando estos cinturones todavía tenían un valor. Posteriormente, Chepo Reynoso consumó la obra de Julián, entronizando a Jáuregui, campeón mundial ligero FIB, además de labrar el exitoso futuro del doble monarca mundial Oscar “Chololo” Larios. Chepo Reynoso, compadre de Julián Magdaleno, ingresó a las filas de los managers a principios de los 90. Julián Magdaleno, falleció víctima de cáncer en el cerebro, el 6 de abril de 1988.