Sunday, 17 November 2024

En Museo del Virreinato ANALIZAN PAPEL DE NIÑOS ESCLAVOS EN LA NUEVA ESPAÑA

Enrique Perez-H. By Enrique Perez-H. | August 05, 2013 | Mexico

*** Los niños esclavos de origen africano se desempeñaban como acompañantes, trabajadores domésticos o aprendices de oficio *** El precio de un infante siervo variaba de acuerdo con su edad; también eran empeñados, heredados, donados o entregados como parte de la dote de una doncella

La importancia que tuvieron los niños esclavos de origen africano en la construcción económica y cultural de la sociedad novohispana, será revisada en un curso que impartirá la etnohistoriadora Cristina Masferrer León, en el Museo Nacional del Virreinato, los jueves de agosto.


Con el título Niños esclavos en la Nueva España, la especialista de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) abordará diversos aspectos de la vida de este grupo de infantes que fueron esclavizados, sus relaciones familiares, las actividades laborales y las formas en que podían ser liberados.


            Organizado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el curso se centrará en la vida de los niños en la Ciudad de México, quienes comúnmente eran separados de sus madres a los siete años, edad que podía calcularse porque cambiaban de dentición.


Masferrer León, quien está por publicar un libro sobre el tema, explicó que los trabajos de los esclavos variaban dependiendo del amo. “Si se trataba de una viuda, se desempeñaban como pajes, acompañantes o hacían labores domésticas; si el patrón era maestro de un taller, entraban como aprendices y una vez que dominaban el oficio, los dueños podían vivir a costa de su trabajo, recuperando el dinero gastado en su compra y manutención”.


Los menores también eran empeñados, heredados, donados o entregados como parte de la dote de una doncella. Cabe resaltar que el precio de un infante africano variaba de acuerdo con su edad: uno de tres años podía ser vendido por 100 pesos, mientras que los mayores de ocho años se cotizaban hasta en 250 pesos de la época.


Los niños esclavos que pertenecían a la Iglesia hacían labores de limpieza y servicio personal de los religiosos. La experta señaló que si bien el clero consintió la venta de hombres, mujeres y niños, también procuró que éstos tuvieran una educación religiosa y que fueran bautizados, según consta en los libros de la parroquia del Sagrario Metropolitano.


La etnohistoriadora dijo que los bautizos eran registrados dependiendo de su origen. Si no era español era consignado en el Libro de Bautismo de Negros, en el que también se incluyeron morenos, mulatos, moriscos, mestizos, chinos e indios, y los nombres que se utilizaron en mayor proporción para las mujeres fueron María, Juana, Ysabel, Catalina, Francisca y Ana; mientras que para los varones, Juan, Diego, Nicolás, Pedro, Joseph o Jusepe y Francisco.


La presencia de padrinos y madrinas africanos o afrodescendientes demuestra que los niños esclavos mantenían relaciones sociales con personas de su mismo grupo, según comenta la especialista. “En ocasiones compartían también un ámbito laboral marcado por la esclavitud. Es probable que estos nexos hayan sido fomentados por los propios amos, quienes preferían que uno de sus siervos adultos fuera padrino o madrina de su niño esclavo, aunque también es probable que los mismos africanos o afrodescendientes hayan tenido la voluntad de serlo”.


Al referirse a la forma en que dejaban de ser esclavos, la experta de la ENAH dijo que un niño de corta edad era liberado siempre y cuando un familiar o su padrino pagara su valor. Otros pequeños lograban la emancipación cuando morían sus amos o quienes mediante un testamento los dejaban en libertad.


Un niño libre, abundó Masferrer León, también adscrita al Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), podía incorporarse a los gremios para desarrollarse laboralmente con la posibilidad de tener un sueldo propio. Por su parte, una niña que alcanzaba la libertad podía conseguir un trabajo y no se veía obligada a entregar sus ganancias a los amos. Además su descendencia no sería esclavizada.


Los menores libres de origen africano podrían desenvolverse en un medio distinto, y establecer relaciones sociales y familiares con mayor autonomía que sus semejantes esclavizados.


El público interesado en el tema podrá participar en el curso Niños esclavos en la Nueva España que se realizará en el Museo Nacional del Virreinato este mes de agosto. Tendrá un costo de recuperación de 500 pesos y de 350 para estudiantes, maestros y personas de la tercera edad.


Los temas que se tocarán en el curso serán: La infancia y la niñez en el México virreinal. El caso de los niños de origen africano en América; Las relaciones familiares y el parentesco espiritual de los niños esclavos de la Ciudad de México (s. XVII); Las actividades laborales de los niños esclavizados en la Ciudad de México (s. XVII) y Las formas de liberación de los niños esclavos. Los hijos libres de personas esclavizadas.

Las sesiones serán los jueves 1, 8, 15 y 22 de agosto de 11:00 a 14:00 horas. El Museo Nacional del Virreinato se localiza en Plaza Hidalgo 99, barrio San Martín Tepotzotlán, Estado de México.



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