CUIDADO DE LAS JOYAS

Las Joyas de oro suelen ser uno de los bienes familiares más preciados. Por eso mismo, tenerlas en perfectas condiciones ayuda a que permanezcan en su justo valor y no se deterioren. Por suerte, no tendrás que recurrir a costosos limpiadores ni nada por el estilo. Existen multitud de soluciones sencillas al alcance de tu mano para limpiar joyas de oro. Las joyas de oro van perdiendo su brillo con el paso del tiempo, el desuso y el descuido. En muchas familias, éstas son patrimonio de valor y además recuerdos imborrables de generaciones anteriores. Por eso mismo, mimarlas un poco y tenerlas siempre brillantes es lo mínimo que se puede hacer para preservarlas. LIMPIEZA: No utilices productos químicos para limpiar tus joyas, evita el contacto con productos químicos a base de alcohol como perfumes, acetonas y laca para el cabello; lávalas en una mezcla de agua tibia y jabón suave, sécalas con un paño tipo franela. Hay que tener en cuentas que en general las cajas fuertes tienen mucha humedad, para combatir esto es bueno considerar usar un producto absorbente de humedad que se consigue en el mercado. SEGURIDAD: • Verifica frecuentemente el funcionamiento del cierre y el engaste de las piedras o Sacude ligeramente la joya cerca de la oreja. Si se oye un ligero ruido, las piedras han podido moverse o En el caso de los engastes con garras o granos, frota tu joya contra una tela fina y delicada. Si se enganchan en el tejido, las piedras se han desplazado • Verifica cada año el ensarte de tu collar de perlas. Procura no guardar varias joyas en un mismo estuche, así evitaras los roces entre ellas y que se rayen. El esmaltado es el proceso mediante el cual se funden los esmaltes (polvo de vidrio) sobre metales como el cobre y la plata a temperaturas entre los 750 y 800 grados centígrados. LA PLATA: La joyería es delicada y la plata por naturaleza tiende a oxidarse cuando se expone al aire, almacenar tus joyas en su empaque ayudará a retardar este proceso.